Tiendo a exigirme bastante:
Dieta estricta, levantarme a las 5 am, leer todos los días, mucho ejercicio…
Logro mantener la rutina por varios meses hasta inevitablemente recaer.
Mi lado ‘b’ toma el control y mando todo a la punta del cerro
para luego volver a la exigencia y volver a caer.
No sé si te ha pasado a ti, pero para mi ha sido una lucha de años…
Hace poco algo en mi dio click 💡.
Me di cuenta que me obligo como un papá severo que obliga a su hijo.
¿Y qué hace el niño?
Obedece al papá hasta que rebela contra las reglas estrictas.
Decidí cambiar el papá severo interno por un papá amoroso que siempre conecta con el por qué de las cosas.
Cada vez más estoy más inclinado a mantener la rutina
porque me amo, enfocado en estar bien, enfocado en el para qué.
- Si no hago deporte regularmente, decaigo anímicamente y físicamente,
- Si salgo de la dieta, me siento mal después y el día siguiente estoy inclinado a salir aún más de la dieta.
- sino me levanto a las 5 am, no me da tiempo para mi rutina de cuidado propio que me hace feliz
Ahora el foco es crear hábitos porque quiero sentirme orgulloso de mi y ser feliz.
¿Te has dado cuenta que nos tratamos como nuestros padres nos trataban?
Desconectarte de esa voz interna, es parte de volverte un adulto de verdad.
(en unos meses cumplo 40 así que ya era tiempo jaja)
Además me surgen las ganas de hacer pequeños gestos de amor hacia mí.
Cuando me pongo crema en la cara, lo hago con amor…
Cuando me surge un chiste pesado, me restrinjo, porque aunque saque una risa,
No se siente bien realmente.
Y así…
Voy de a poco por el camino de elegir lo que es bueno para mi,
Porque quiero lo mejor para mi,
Porque me amo.
Un abrazo,
Thomas
Fundador de Daniel Moksha
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